La policía abatió al presunto responsable del tiroteo en un asentamiento de colonos judíos en Neve Yaakov, en Jerusalén Este. El ataque dejó al menos siete muertos y tres heridos de gravedad. Israel lo califica como un atentado terrorista y sopesa su respuesta. Milicias palestinas celebraron el ataque como venganza por la muerte de 10 palestinos en una operación militar isarelí en la Cisjordania ocupada.

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